El dulce es algo muy apetecible por su sabor, pero su composición desarrolla la bacteria que causa la caries dental.
El consumo frecuente de dulces es una amenaza para nuestros dientes, pero las mayores amenazas son:
- La frecuencia con la que el diente está expuesto al azúcar es un factor importante para que se pueda desarrollar la caries.
- Hay alimentos que tienen el azúcar escondido, como es el caso de los zumos de frutas, los cereales y algunas comidas precocinadas. Es mucho mejor comer una naranja que tomar un zumo de naranja envasado.
- Los dulces que se disuelven con facilidad no son tan dañinos, el chocolate sería un claro ejemplo.
Lo mejor para nuestros dientes sería reducir lo máximo posible el consumo de azúcar y con esto estaríamos reduciendo el riesgo de padecer caries, pero como es algo muy complicado, lo mejor que podemos hacer cuando consumamos alimentos que contienen azúcar es cepillarse los dientes y usar hilo dental y enjuague bucal, con esta rutina minimizaremos el riesgo de la aparición de caries.
Si además cuidamos nuestra higiene bucal y hacemos las revisiones periódicas al dentista podremos mantener la caries a raya y de vez en cuando nos podremos dar un capricho y disfrutar de ese gran manjar que es el dulce.
El equipo de Clínica Dental Castro Ferreiro aprovecha este artículo para recordarte la importancia de acudir a tu dentista para realizar una revisión dental al menos una vez al año y así evitar futuros problemas en tu salud dental.